
Traerlo a Salina Cruz fue toda una odisea, primero tuve que esconderlo de mi tia como por 3 horas, ya que me estaba hospedando en su casa, y después porque al decidir que era mejor que fuera en la maleta a pesar de ir en contra de las normas de la compañia de autobuses, la conciencia no me dejó en paz, en parte porque estaba seguro que me descubrirían y me bajarían a mitad del camino y en parte porque estaba seguro que llegaría muerto después de 12 horas encerrado en una bolsa, en una maleta apretada, y dentro del maletero. Pero para mi fortuna y la del ratón todo salió bien y llegamos sanos y salvos a casa. xD
Lo malo fue que después de toda esta aventura termine encariñandome con el pequeño animalito, que no me habia hecho nada y que no merecia terminar siendo comida de serpiente.
Decidí quedarmelo.
Dos semanas después el raton ya se llamaba Pinky, pero se alimetaba solo de tortillas y pan, así que ya estaba flaco... decidí introducirlo en la "casa" de Petunia solo porque me convencí de que si se iba a morir de todas maneras, pues mejor que sirviera de algo, pero estaba seguro que Petunia lo iba a ignorar...
5 minutos bastaron para que la hambrienta serpiente acabara con el inocente raton. Ahora se que es lo que come Petunia y se que almenos me durará otro mes más sin comer, pero no puedo no sentirme mal por Pinky, así que la próxima vez que le compre alimento, trataré de no encariñarme con él!
Por cierto, en la foto de arriba, además de Petunia y su amiga la cucaracha, también sale Pinky, aunque no lo crean, Pinky es esa parte ensanchada en el cuerpo de la serpiente. Adiós Pinky.
2 comentarios:
awww pobre pinky!
pero sii
sera mejor que no te encariñes con su alimento :P
waa que horror de la cucarachaaa
me daaan pavor!!!!!
hahahaha buenoo me voy que estes bien!!!
Jajaja a mi tambieen me dan asco! pero
ya que! jeje
Gracias por comentar!
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