Se aproxima una tormenta...

El tema volvió. Es agobiante pero siento que tengo que escribirlo.

Y es que hay veces en que es necesario escupir todo lo que te detiene y te reprime para poder avanzar al siguiente escalón, y es justo aquí donde el terreno se vuelve hostil.

Que pasaría si tu gran obstáculo es un secreto tan inquietante que de revelarse, obligaría a cada miembro de tu enorme familia a tomar un bando, y tomar una postura que les resultara demasiado incómoda, pero que a su vez, mostrará sus verdaderos rostros?

Es curioso como, cuando se indaga en el pasado, un simple secreto al descubierto puede desencadenar una serie de reacciones que modifiquen la actitud de la gente que conoces de toda la vida, y provocar rupturas en donde antaño, se suponía, existían estructuras fuertes.

Y es que en una sociedad en la que estamos tan acostumbrados a las hipocresías, un poco de honestidad cae como balde de agua fría y no muchos están dispuestos a tolerarlo.

Las lenguas comenzarán a esparcirse, todos creerán que son los indicados para juzgarte y hasta el más imprescindible detalle de tu pasado será usado en tu contra para justificar tu comportamiento actual... y las artimañas para desacreditarte no pararán ahí. Tu credibilidad será puesta a prueba, serás retado a demostrar tu inocencia, y aunque los mas seguro es que no salgas del todo airoso, mantenerte tranquilo será la respuesta que les dejará la boca cerrada.

Lo rescatable de todo el asunto será que al final del día podrás saber con seguridad con quienes cuentas en verdad, quién es tu familia de verdad, y podrás demostrarle al resto la calidad de persona que es cada uno de los que en su momento alzaron la voz...

Tal vez sea un blog de los más crípticos, pero es que necesitaba escribirlo y no me siento con el derecho de publicar más...